Podremos estar atados a ser sus vecinos eternamente, pero no a soportar su agresión permanente. Hay una solución de fondo, que requiere solo de la voluntad nacional.
Entre Costa Rica y Nicaragua, se comparte del macro-ecosistema de humedales del San Juan, compuesto por el lago, sus ríos tributarios ticos como Sapoá y Pizote, los humedales adscritos al lago como Medio Queso y Caño Negro, los humedales en las desembocaduras de los ríos Frío, Sarapiquí, Infiernillo y ocho desembocaduras más; el río mismo que actúa de columna vertebral, así como el complejo de humedales costeros que constituyen el delta del rio San Juan en su desembocadura al Caribe. Estos humedales requieren para su dinámica vida el influjo de agua salina, que en igual proporción al caudal de agua dulce vertida, le inyecta el mar en dirección aguas arriba, permitiendo la aventura de multitud de especies estuarinas. Si el agua dulce desaparece -como se planea por los megaproyectos nicas-, lo hace de inmediato la condición estuarina; y con ella las especies –algunas endémicas- que por millones de años han habitado esas ricas aguas, incluyendo el manatí, el Gaspar. …
En este marco ambiental, analicemos objetivamente hechos históricos reveladores:
1856-57: Costa Rica corre en auxilio de Nicaragua y expulsa al invasor de sus tierras y aguas. Paga con la valiosa sangre de sus hijos.
1897: Nicaragua declara la guerra a Costa Rica por isla Calero, dando originen al laudo Alexander que confirma a su vez el laudo del presidente Cleveland, favoreciendo un único propietario de las aguas del rio, a fin de ser utilizadas para un canal interoceánico de gran interés para ellos. Costa Rica, sumisa, respeta el fallo.
1976: Somoza inicia el camino del megaproyecto hidroeléctrico Brito, el cual planea construir una represa aguas abajo del desaguadero, que por un lado ahoga los humedales de Medio Queso y Caño Negro; y por otro, seca totalmente los humedales del Caribe.
Agosto 2006: el gobierno nica estructura el proyecto del canal interoceánico, indicando como alternativa que mediante las exclusas se ejecute el trasvase del San Juan hacia la cuenca hídrica del rio Los Sábalos y de ahí hasta punta Gorda, lo cual arrebata al humedal de Barra del Colorado 400m3/s, condenándolo a su muerte permanente.
Octubre 2010: Nicaragua invade isla Los Portillos, al norte de isla Calero, desconociendo límites señalados en laudos –ley entre partes- y los propios mapas presentados en litigio de La Haya del 2009. Paralelamente, celebrando el inicio de un megaproyecto, Pastora destruye humedales de Costa Rica para preparar el desvío del caudal que sobreviva aguas abajo, acompañándole de la invasión territorial y agresión a la soberanía de Costa Rica.
20 de noviembre 2010: el presidente Ortega confirma el interés de Venezuela e Irán en el proyecto del canal interoceánico, lo que internacionaliza el diferendo.
Y así, podríamos seguir enumerando agresiones históricas al gran ecosistema limítrofe. Pero ¡cosa curiosa!, el 83% del agua tiene su origen en la red hídrica de Costa Rica. Por lo tanto desde el punto de vista ético y al tenor de los tratados internacionales, es exigible a Nicaragua no solo la consulta de los proyectos citados, si no el análisis y la aprobación conjunta de los estudios de impacto ambiental y de las medidas de mitigación sobre los recursos naturales, poblados y empresas potencialmente afectados en suelo tico. Pero ni lo piensan y de feria nos invaden. Ahora con fuerzas armadas, mientras –paradójicamente- alimentamos y curamos su pueblo con nuestros impuestos y con base en una infraestructura lograda a costa de gran sacrificio por varias generaciones.
Estamos ante una situación única y difícil, la cual requiere de una solución extraordinaria. Los nicas con sus acciones históricas y recientes, nos han otorgado el derecho a una solución de fondo, que al menos debe tener tres requisitos:
· Que de una vez por todas, solucione un añejo problema de 175 años para Costa Rica, que nos tiene cansados a nosotros, a nuestros padres y abuelos.
· Que ofrezca un real desarrollo sostenible a comunidades rurales tradicionalmente abandonadas, en una región que puede darle riqueza a nuestro país.
· Que sea garantía de vida en valiosos ecosistemas, incluyendo la preservación de su biodiversidad.
La respuesta deriva de nuestra tradición civilista, pues al cambiar cuarteles por universidades, hemos forjado un valioso recurso humano que está en capacidad de diseñar y ejecutar un proyecto ecológico, que en suelo nacional; desvíe las aguas de los afluentes hacia al este, un kilómetro antes de sus desembocadura al lago y al rio, constituyendo el nuevo cauce la renovada columna vertebral del gran ecosistema:
el rio dignidad nacional,
el cual desembocará al Caribe a través del delta actual, dándole un oxígeno fundamental que el gobierno nica le niega. El proyecto iniciará desde abajo, empezando por el río Sarapiquí e iría sumando aguas cuenca arriba.
El proyecto tiene múltiples ventajas:
• Damos esperanza de vida a los humedales del Caribe, al gaspar y al manatí, a la flora y a la fauna asociada.
• Estableceremos un corredor Caribe-lago Cocibolca en acuerdo con el pueblo nicaragüense, que permita la migración de las especies que normalmente se mueven entre los extremos del humedal.
• Protegemos los pobladores de Barra de Colorado, conservando el turismo ecológico y la libre navegación en el río dignidad nacional.
• Protegemos los humedales de Medio Queso, Caño Negro, así como pobladores y actividades agrícolas de los llanos Los Guatusos.
• Diseñamos bahías de atraque y embarque para fomentar el turismo nacional e internacional, un medio para que el nuevo rio se convierta en parte del alma patria, generando empleo diverso en aquellas regiones abandonadas por ambos estados.
• Le damos un respiro al Caribe sur.
Ciertamente un proyecto millonario, que no dudarán en financiar países con un compromiso real por la naturaleza al comprender el valor ecológico del rescate propuesto y el origen de nuestra propuesta, en un mundo que privilegia las alternativas de paz, ecológicamente sostenibles, ante el conflicto entre pueblos hermanos.
Ilustración. Composición de imágenes de satélite (2010), donde se combina altimetría, con precisión de milímetros; y posición, con precisión de metros. Fuente: Instituto de Geociencias. Universidad de Columbia. EEUU. Datos satélite JASON/NASA. Procesamiento: Instituto de Costas. Software GeoMapApp©
Código de colores utilizado:
§ Color celeste: cuerpos de agua de ancho significativo para el satélite.
§ Verde suave corresponde a alturas menores de 0 a 10m.
§ Verde intenso entre 10m y 25m.
§ Café suave entre 25 y 50m.
§ Café oscuro entre 50 y 100m.
§ Líneas negras son curvas de nivel, trazadas cada 100m de altura.
§ Color amarillo: línea fronteriza aproximada.
§ Color rojo y azul intenso: cauce del río dignidad, trazado según altura óptima del terreno y presencia favorable de los cuerpos de agua.
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