miércoles, 12 de enero de 2011

EN DEFENSA DE NUESTRA SOBERANÍA

(CANARA-Viernes 7 de diciembre)

 
 Como profesional en ciencias geofísicas, doy certeza de que:
1.     la isla Los Portillos –norte de Calero- es territorio nacional;
2.     los efectos ambientales y económicos del dragado en un par de meses serán de elevada magnitud (cientos de miles de millones de dólares) sobre las playas del Caribe Sur, los humedales de la Barra del Colorado y su valiosa biodiversidad;
3.     de ejecutarse cualquiera de los dos megaproyectos: la hidroeléctrica Brito o el Canal Interoceánico, las consecuencias adicionales sobre los mismos ecosistemas en el Caribe y sobre las llanuras del Guatuso (humedales de Medio Queso, Caño Negro, Los Chiles, empresas agrícolas, ganaderas y humildes viviendas), desbordarán lo concebible.

Para enfocar el impacto de lo afirmado, tengamos presente que esta agresión constituye también una violación al artículo 50 de la Constitución, el cual establece como derecho fundamental de los costarricenses un ambiente sano y equilibrado. Pero aún con más profundidad, el artículo 2 reza: La Soberanía reside exclusivamente en la nación”. La nación es la integración del territorio, con el pueblo y el poder en un Estado. Y Soberanía es la piedra angular sobre la cual descansa la vida de la nación, pues como fino velo que enlaza el triduo citado, lo transforma en sólido y diáfano cristal. Por ello el celo por su defensa corresponde, reside y constituye libre expresión de la voluntad del pueblo, que cobra vida -en nuestro sistema democrático- a través de la acción de los poderes públicos, en respuesta al clamor del pueblo, si fuera preciso (este fue el origen de la Revolución Francesa en el Siglo XVIII).
Ante estos principios supremos, el hecho incontrovertido de que al amparo de  las sombras el ejército nica el 31 de octubre del 2010 invadió el territorio nacional; y más grave aún, que después de 75 días se encuentre mancillando suelo patrio, constituye a todas luces el cobarde desgarro del velo soberano y la violación de nuestra patria.  Y quien no lo entienda así, no merece vivir bajo este cielo.
A este principio se refería Juanito Mora cuando en noviembre de 1855 proclamó: “Aquí no encontrarán jamás los invasores partido, espías ni traidores. ¡Ay del nacional o extranjero que intente seducir la inocencia, fomentar discordias, o vendernos! Aquí no encontrarán más que hermanos, verdaderos hermanos, resueltos irrevocablemente a defender la patria como a la santa madre de todo cuanto aman, y a exterminar hasta el último de sus enemigos”...
¡Despierta costarricense! ¡Que estamos frente a un momento crítico en nuestra historia! No podemos, queridos compatriotas, evadir el deber moral y ético de defender la patria con firmeza. Entre otras acciones, por dignidad nacional debemos exigir el rompimineto de relaciones diplomáticas de inmediato con el agresor. Ya nuestra Presidenta en un gesto de valentía lo declaró “enemigo de nuestro pueblo”. Ahora es deber patrio, por encima de color político o credo religioso; darle a ella y su investidura nuestro respaldo, en defensa también de su identidad Mujer-Patria. 
Puede que haya sutiles fuerzas de origen foráneo que antepongan sus intereses financieros ante los principios patrios, pero ¡la soberanía no se discute, se exige!
Así como en 1856 el ejército nacional marchó a la frontera norte para repudiar al invasor, hoy nuestro ejército de maestros y profesionales, debe alzar la bandera de la dignidad nacional y forzar a la expulsión del tirano que mancilla nuestra soberanía, lo más sagrado de la Patria. Ha llegado la hora de hacer realidad la teoría cívica del aula y los valores expresados en el himno nacional y la patriótica.
Como ciudadanos debemos dar un ejemplo una vez más a nuestros hijos y a nuestras comunidades; siendo los primeros en la fila que clamemos por una actitud más firme y decidida de nuestro Gobierno. Los nublados del dia se han aclarado. Es hora de decisiones de fondo… 
¡Salve, oh tierra gentil!
¡Salve, oh madre de amor!
Cuando alguno pretenda tu gloria manchar,
verás a tu pueblo, valiente y viril,
la tosca herramienta en arma trocar.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy interesante esta informacion!!

Unknown dijo...

Cuantos costarricenses con esa valia de defender el honor patrio habemos y cuantos con el ferreo arraigo a las instituciones juridicas internacionales(inoperantes al parecer)....Pero creo que todos tenemos dignidad....E.B.A